Amo mi cabello, mi piel, mi rostro, mi boca, ojos y cejas tan bien definidas; mis uñas (antes de comermelas), mis nalgas y senos de tamaño justo lo mismo que mis canillitas y ombligo... y la cintura... es... aceptable.
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Como mencioné antes, me hice voluntaria de TECHO RD. El fin de semana pasado fue mi primera vez en una construcción y aún recuerdo con claridad las cosas sencillas de la experiencia así como las que me parecieron extraordinarias.
Típico. Estas feliz viviendo tu vida cuando de repente ves, oyes o lees algo que hace que tu cabeza se crea más grande que tú.
Así es. A todo el mundo le pasa pero las mujeres somos las reinas del autoboicot. Vivimos 24/7 con nuestra archienemiga en la cabeza. La mayor parte del tiempo nos es super útil, es esencial en nuestro diario vivir pero llega un día en que simplemente decide jugarnos sucio ¡y que bien lo hace! |