Si todos pronunciarán las palabras que retumban en sus mentes sin tomarse el tiempo necesario para escanearlas viviríamos en en una constante guerra.
Si todos se comieran las uñas cuando tienen ataques de ansiedad los productores de esmaltes estarían llenándose los bolsillos. Si todo mundo amara las pastas Santo Domingo le ganaría a Estados Unidos en cuestión de obesidad.
Si cada persona que conozco fuera adicto a la música a tal punto de no sentirse productivo el dia que no trae audífonos puestos, los negocios dedicados al servicio al cliente y demás actividades relacionadas al trato cara a cara con clientes, se verían en apuros. Si todo mundo pudiera aprender fácilmente las letras de sus canciones favoritas, en los karaokes no habrían risas. Mas bien se llenarían de casa talentos buscando la nueva estrella y dejaría de ser un sitio de recreación para ser un lugar de reclutamiento.
Si todo el mundo se dedicara a escribir las cosas que le dan vueltas en la cabeza habrían más blogs que perfiles de Facebook o números de teléfonos celulares. Y hablando de celulares, si todos supieran el enemigo que sostienen más de 15 horas diarias en la mano la vida seria un caos…
Si nadie supiera bailar, cantar o no le gustara eso de la vida nocturna y el alcohol todo mundo se acostaría a las 9 pm cosa que les ayudaría a ponerse más viejos lentamente. Y me refiero a la vejez de espíritu. Si cada persona que conozco tuviera la mente dando vueltas con relación al tema universidad, estaríamos llenos de dudas.
Si todo mundo riera al menos 5 horas por día… la vida sería un relajo. Si todos estuvieran dotados con eso del open mindedness o la imaginación sexy viviríamos en un constante doble sentido. Si todo el mundo se sintiera cómodo al hablar de sexo no existirían tantos tabúes y con ellos se iría eso de la tradición y el complejo de que las señoritas no hablan de esas cosas.
Si cada persona fuera capaz de pagar las consecuencias de sus actos la sociedad no sería tan diversa y se volvería monótona. no habrían razones para reír ni llorar. Seriamos muy Poker Face. Si todo mundo trabajara en algo que realmente ama habrían puestos que nadie ocuparía, otros llenos de empleados y por tanto se aumentaría el indice de desempleo.
Si en el mundo nadie creyera en el destino, los astrólogos y la gente de la lotería no tendrían de que vivir. Si nadie nunca sufre por amor siempre estaríamos queriendo saber como es tener el corazón roto. Si nadie viviera constantemente recordando sus penas no habrían canciones de amor ni de despecho. Si nadie le echara la culpa a Dios por las muertes de sus seres queridos no habrían quienes le den gracias por las nuevas vidas que permite traer al mundo.
Si todo el mundo fuera igual no habría nadie malo a quien tomar como ejemplo a no seguir. Si no existiera la corrupción no habría razones para alzar la voz en reclamo de justicias.
Si todos supiéramos perdonar y olvidar no existirían corazones despechados a los que dar una palabra de aliento. Si cada persona prefiriera sentarse a ver el cielo en lugar de televisión habrían miles de personas sin trabajo. Si nadie viera noticias y en su lugar escuchara Tres Patines no seríamos más que un tumulto de ignorantes. Si todo mundo leyera un libro no existirían las faltas ortográficas y con ellas tal vez se erradicaría el analfabetismo cosa que haría inútil el trabajo de quienes se dedican a enseñar.
Si a todos nos gustaran más las películas de chistes que las de acción cientos de actores prepararían hamburguesas en Burger King. Si todo aquel que conozco me apoyara en eso de que "las reglas son para romperlas" la sociedad estaría llena de delincuencia.
Si todas las mujeres dejaran de usar maquillaje, se vistieran más cómodas que a la moda y no estuvieran pendientes a las etiquetas... la industria de la moda caería en menos de lo que canta un gallo. Si todas las mujeres se preocuparan por ser auto-dependientes los hombres de cabezas vacías no conseguirían quien les haga caso. Si las féminas decidieran ser caballerosas todos los hombres dejarían de serlo. Si todos buscaran eso de "la belleza interior" los Fashion Shows, cirujanos y cosmetólogos se verían en aprietos.
Si todo el mundo fuera como yo ya yo estaría demente. Bueno más demente. Si todo mundo fuera como yo, me sentiría incomoda siendo yo misma. Le pediría que cambiaran. Si el mundo pensara igual que yo la vida no sería fácil... nada fácil. Pero gracias a Dios nadie es yo... por eso el mundo aun no se ha venido abajo.
Si cada persona que conozco fuera adicto a la música a tal punto de no sentirse productivo el dia que no trae audífonos puestos, los negocios dedicados al servicio al cliente y demás actividades relacionadas al trato cara a cara con clientes, se verían en apuros. Si todo mundo pudiera aprender fácilmente las letras de sus canciones favoritas, en los karaokes no habrían risas. Mas bien se llenarían de casa talentos buscando la nueva estrella y dejaría de ser un sitio de recreación para ser un lugar de reclutamiento.
Si todo el mundo se dedicara a escribir las cosas que le dan vueltas en la cabeza habrían más blogs que perfiles de Facebook o números de teléfonos celulares. Y hablando de celulares, si todos supieran el enemigo que sostienen más de 15 horas diarias en la mano la vida seria un caos…
Si nadie supiera bailar, cantar o no le gustara eso de la vida nocturna y el alcohol todo mundo se acostaría a las 9 pm cosa que les ayudaría a ponerse más viejos lentamente. Y me refiero a la vejez de espíritu. Si cada persona que conozco tuviera la mente dando vueltas con relación al tema universidad, estaríamos llenos de dudas.
Si todo mundo riera al menos 5 horas por día… la vida sería un relajo. Si todos estuvieran dotados con eso del open mindedness o la imaginación sexy viviríamos en un constante doble sentido. Si todo el mundo se sintiera cómodo al hablar de sexo no existirían tantos tabúes y con ellos se iría eso de la tradición y el complejo de que las señoritas no hablan de esas cosas.
Si cada persona fuera capaz de pagar las consecuencias de sus actos la sociedad no sería tan diversa y se volvería monótona. no habrían razones para reír ni llorar. Seriamos muy Poker Face. Si todo mundo trabajara en algo que realmente ama habrían puestos que nadie ocuparía, otros llenos de empleados y por tanto se aumentaría el indice de desempleo.
Si en el mundo nadie creyera en el destino, los astrólogos y la gente de la lotería no tendrían de que vivir. Si nadie nunca sufre por amor siempre estaríamos queriendo saber como es tener el corazón roto. Si nadie viviera constantemente recordando sus penas no habrían canciones de amor ni de despecho. Si nadie le echara la culpa a Dios por las muertes de sus seres queridos no habrían quienes le den gracias por las nuevas vidas que permite traer al mundo.
Si todo el mundo fuera igual no habría nadie malo a quien tomar como ejemplo a no seguir. Si no existiera la corrupción no habría razones para alzar la voz en reclamo de justicias.
Si todos supiéramos perdonar y olvidar no existirían corazones despechados a los que dar una palabra de aliento. Si cada persona prefiriera sentarse a ver el cielo en lugar de televisión habrían miles de personas sin trabajo. Si nadie viera noticias y en su lugar escuchara Tres Patines no seríamos más que un tumulto de ignorantes. Si todo mundo leyera un libro no existirían las faltas ortográficas y con ellas tal vez se erradicaría el analfabetismo cosa que haría inútil el trabajo de quienes se dedican a enseñar.
Si a todos nos gustaran más las películas de chistes que las de acción cientos de actores prepararían hamburguesas en Burger King. Si todo aquel que conozco me apoyara en eso de que "las reglas son para romperlas" la sociedad estaría llena de delincuencia.
Si todas las mujeres dejaran de usar maquillaje, se vistieran más cómodas que a la moda y no estuvieran pendientes a las etiquetas... la industria de la moda caería en menos de lo que canta un gallo. Si todas las mujeres se preocuparan por ser auto-dependientes los hombres de cabezas vacías no conseguirían quien les haga caso. Si las féminas decidieran ser caballerosas todos los hombres dejarían de serlo. Si todos buscaran eso de "la belleza interior" los Fashion Shows, cirujanos y cosmetólogos se verían en aprietos.
Si todo el mundo fuera como yo ya yo estaría demente. Bueno más demente. Si todo mundo fuera como yo, me sentiría incomoda siendo yo misma. Le pediría que cambiaran. Si el mundo pensara igual que yo la vida no sería fácil... nada fácil. Pero gracias a Dios nadie es yo... por eso el mundo aun no se ha venido abajo.