Entro, me pongo de pie delante de la cortina. Él me acomoda el rostro tratando de ponerlo en la posición correcta y me arregla el cabello mientras me pide que relaje los hombros, que no me ria y que le diga cuando este lista.
Cuando según yo estoy relajada, le digo: Ya, cuando quieras.
Él se echa para atrás, me da una ultima miradita, cierra un ojo y no bien ha presionado el botón ya estoy muerta de la risa. Y así es como todas mis fotos para documentos quedan mal y los fotógrafos no me quieren ver ni de lejos.
Pero en serio, no lo hago a propósito. Es que, se me hace difícil obedecer, seguir ordenes o como sea que se le quiera decir. Lo tengo totalmente comprobado.
Hace unos meses en el trabajo se me asigno la tarea de escribir artículos para un cliente. El tema del cual tenia que escribir me gustaba mucho, tenia la información necesaria a mano y todo lo necesario. El problema: Se me iba la inspiración, me volvía un ocho y no sabia ni por donde empezar. A pesar de lo mucho que disfruto escribir y lo fácil que se me hace, es super complicado hacerlo cuando alguien te lo pide. Es como con el tema de los idiomas: -Ah, tu hablas Ingles ?, háblame un chin a ve'. Por buena que sea en eso se me complica full eso de dar demostraciones.
No me sale hacerlo ni con esto de escribir. En esta semana se me han pedido demostraciones dos veces y casualmente esas dos veces la imaginación los recuerdos, la inspiración y demás factores que utilizo al teclear, les da para irse de parranda y me quedo con la mente en blanco.
Supongo que los hobbies dejan de serlo en el momento en que lo haces porque alguien mas te lo pide. En ese instante la zona de confort se convierte en zona de trabajo y nos entra la falta de imaginación por la misma puerta por la que la inspiración emprende la huida.
En conclusión: Esto de escribir no funciona en el modo imperativo.
Él se echa para atrás, me da una ultima miradita, cierra un ojo y no bien ha presionado el botón ya estoy muerta de la risa. Y así es como todas mis fotos para documentos quedan mal y los fotógrafos no me quieren ver ni de lejos.
Pero en serio, no lo hago a propósito. Es que, se me hace difícil obedecer, seguir ordenes o como sea que se le quiera decir. Lo tengo totalmente comprobado.
Hace unos meses en el trabajo se me asigno la tarea de escribir artículos para un cliente. El tema del cual tenia que escribir me gustaba mucho, tenia la información necesaria a mano y todo lo necesario. El problema: Se me iba la inspiración, me volvía un ocho y no sabia ni por donde empezar. A pesar de lo mucho que disfruto escribir y lo fácil que se me hace, es super complicado hacerlo cuando alguien te lo pide. Es como con el tema de los idiomas: -Ah, tu hablas Ingles ?, háblame un chin a ve'. Por buena que sea en eso se me complica full eso de dar demostraciones.
No me sale hacerlo ni con esto de escribir. En esta semana se me han pedido demostraciones dos veces y casualmente esas dos veces la imaginación los recuerdos, la inspiración y demás factores que utilizo al teclear, les da para irse de parranda y me quedo con la mente en blanco.
Supongo que los hobbies dejan de serlo en el momento en que lo haces porque alguien mas te lo pide. En ese instante la zona de confort se convierte en zona de trabajo y nos entra la falta de imaginación por la misma puerta por la que la inspiración emprende la huida.
En conclusión: Esto de escribir no funciona en el modo imperativo.