Ya era la tienda número 4. Entro y sigo la rutina…
-Hola… Quiero unos zapatos… Lindos. Uso del número 9, y soy complicada.
-Mmmm veamos que se hace. No tiene cara de ser muy complicada a decir verdad.
-No se deje confundir….
Se ríe y me dice que me ponga cómoda y le de 5 minutos. Y a mi que se me da bien eso de ponerme cómoda...
-Hola… Quiero unos zapatos… Lindos. Uso del número 9, y soy complicada.
-Mmmm veamos que se hace. No tiene cara de ser muy complicada a decir verdad.
-No se deje confundir….
Se ríe y me dice que me ponga cómoda y le de 5 minutos. Y a mi que se me da bien eso de ponerme cómoda...
Me siento y no bien han pasado los 5 minutos ya esta de vuelta con 4 cajas y pienso “Wow alguien que me comprende… Aparentemente”. Saca los primeros y eran beeeeeeeellos pero... me dolía hasta el cabello cuando intentaba caminarlos. En serio, me mataban, pero eran tan lindos… En fin que abre otra caja y dice “Estos se parecen a ti” y yo como que “ o_0 “ ¿En serio me veo tan Lady Gaga? Y eso que no uso maquillaje…
Me los probé por no dejar pero esta rezando para que no me sirvieran y… me sirvieron los muy fatales. Eran comodísimos pero simplemente no eran mi estilo, no me encontraba en ese par de rascacielos. En fin que así llego la otra caja y luego la otra que tampoco cumplían mis expectativas, gustos, necesidades, estilo, antojos, mañas o como se le quiera llamar. Ahora entiendo por que Al Bundy odiaba su trabajo. Las mujeres somos complicadas y si de elegir zapatos se trata, lo somos aún más. Al menos yo. Es que esto del Shoe Shopping no es algo que haga todos los días -de hecho duro muchísimo- por eso intento tomarme mi tiempo... más del razonable de vez en cuando.
Luego de dar par de vueltas en la tienda me resigno y le digo:
-Bueno, gracias y disculpe las molestias. Pero desde un principio le advertí que yo era complicada.
Me mira y dice
-Me di cuenta. Espero que no sea tan complicada con su novio.
-o_0 Si, supongo… Pase buenas y gracias.
Pensé en decirle “No tengo novio” pero luego volvería la cantaleta y yo la verdad no estaba de ganas.
Como tampoco estaba de ganas de ponerme a buscar puntos de comparación entre hombres y zapatos. La verdad nunca me había detenido a pensarlo. Y ahora que lo hago veo que si. O tal vez no solo “los hombres” tienen cosas de zapatos, tal vez las relaciones de parejas en sí puedan ser similares a la compra de zapatos… Cosa que el 90% de las mujeres aman.
Como diría Carrie “Los zapatos son el mejor amigo de una mujer”. No tienen que ser Louboutin, Prada, Manolo Blahnik o cualquier otra marca de nombre tan pipirinais. El simple hecho de comprar zapatos… Darse el tiempo para sentarse y probarse los pares uno tras otro -Muchos de los cuales no nos llevamos al final del día- al menos a mi me gusta. O tal vez no sea yo necesariamente. Creo que mi alter ego (Carrie) me ha estado dominando las últimas 12 horas… Solo por si las dudas: No, no tengo un closet lleno de zapatos... pero me gustan mucho los zapatos.
Pero si, ahora que lo miro de esa forma hace mucho sentido el comprar los zapatos con el tan querido sexo opuesto. En mi travesía de tienda en tienda vi pares tan lindos, me enamoraba de ellos y cuando los pedía en mi talla decían “Ay, de esos el 7 es el mayor”... Pero eran taaaaan lindos los condanados que me entraban ganas de cortarme los dedos pa’ poder encajar. Pero se que si lo hacia no se verían tan lindos en pies desdedados. Otros, los que si venían en números razonables no me gustaban. Eran raros según mi gusto… Otros eran super caros y acá entre nos con to’ y que Carrie se apodera de este cuerpo las cuentas las sigo pagando yo solita.
¿Que tal que los zapatos o parejas no sean lo malo?. ¿Que tal que simplemente este bonito pie -en serio mis pies son bonitos….número 9 pero bonitos.-no sea su tipo?, ¿Que tal que no estoy dispuesta a pagar el precio de un buen par? ¿Que tal que fueron hechos para otro tipo de pies, unos que no son mejores o peores sino DiFeReNtEs? ¿Que tal si hace falta que aguantemos una que otra ampollita, peladita, dolor, cortadita y demás males acarreados por usar zapatos que no nos van? ¿Hasta que punto es bueno aferrarse a un solo par? ¿Como saber cuando es el momento de buscarle un reemplazo, uno que posiblemente no nos guste tanto pero si nos trate bien los pies? ¿Y si algun@s nacimos para vivir descalzas como Los Picapiedra? No apoyo eso pero ¿Y si si?
Tanto medirme zapatos y poner cara fea me hace pensar si en verdad soy tan complicada como pienso o solo necesito encontrar el par adecuado. Unos que vengan a mi medida, que me los ponga y les pregúnte Where have you been all my life?., Pero eso sería muy Disney y él y yo no nos llevamos muy bien que digamos.
Como no estaba segura de si cortarme los dedos o seguir de tienda en tienda volví a la casa con mis zapaticos viejos. Estos que ya me pelaron la primera vez, estos que ya se amoldaron y hasta cariñito les he tomado. Volví a casa con ellos y saldré mañana otra vez en busca de un sustituto que esté a su altura.
Me los probé por no dejar pero esta rezando para que no me sirvieran y… me sirvieron los muy fatales. Eran comodísimos pero simplemente no eran mi estilo, no me encontraba en ese par de rascacielos. En fin que así llego la otra caja y luego la otra que tampoco cumplían mis expectativas, gustos, necesidades, estilo, antojos, mañas o como se le quiera llamar. Ahora entiendo por que Al Bundy odiaba su trabajo. Las mujeres somos complicadas y si de elegir zapatos se trata, lo somos aún más. Al menos yo. Es que esto del Shoe Shopping no es algo que haga todos los días -de hecho duro muchísimo- por eso intento tomarme mi tiempo... más del razonable de vez en cuando.
Luego de dar par de vueltas en la tienda me resigno y le digo:
-Bueno, gracias y disculpe las molestias. Pero desde un principio le advertí que yo era complicada.
Me mira y dice
-Me di cuenta. Espero que no sea tan complicada con su novio.
-o_0 Si, supongo… Pase buenas y gracias.
Pensé en decirle “No tengo novio” pero luego volvería la cantaleta y yo la verdad no estaba de ganas.
Como tampoco estaba de ganas de ponerme a buscar puntos de comparación entre hombres y zapatos. La verdad nunca me había detenido a pensarlo. Y ahora que lo hago veo que si. O tal vez no solo “los hombres” tienen cosas de zapatos, tal vez las relaciones de parejas en sí puedan ser similares a la compra de zapatos… Cosa que el 90% de las mujeres aman.
Como diría Carrie “Los zapatos son el mejor amigo de una mujer”. No tienen que ser Louboutin, Prada, Manolo Blahnik o cualquier otra marca de nombre tan pipirinais. El simple hecho de comprar zapatos… Darse el tiempo para sentarse y probarse los pares uno tras otro -Muchos de los cuales no nos llevamos al final del día- al menos a mi me gusta. O tal vez no sea yo necesariamente. Creo que mi alter ego (Carrie) me ha estado dominando las últimas 12 horas… Solo por si las dudas: No, no tengo un closet lleno de zapatos... pero me gustan mucho los zapatos.
Pero si, ahora que lo miro de esa forma hace mucho sentido el comprar los zapatos con el tan querido sexo opuesto. En mi travesía de tienda en tienda vi pares tan lindos, me enamoraba de ellos y cuando los pedía en mi talla decían “Ay, de esos el 7 es el mayor”... Pero eran taaaaan lindos los condanados que me entraban ganas de cortarme los dedos pa’ poder encajar. Pero se que si lo hacia no se verían tan lindos en pies desdedados. Otros, los que si venían en números razonables no me gustaban. Eran raros según mi gusto… Otros eran super caros y acá entre nos con to’ y que Carrie se apodera de este cuerpo las cuentas las sigo pagando yo solita.
¿Que tal que los zapatos o parejas no sean lo malo?. ¿Que tal que simplemente este bonito pie -en serio mis pies son bonitos….número 9 pero bonitos.-no sea su tipo?, ¿Que tal que no estoy dispuesta a pagar el precio de un buen par? ¿Que tal que fueron hechos para otro tipo de pies, unos que no son mejores o peores sino DiFeReNtEs? ¿Que tal si hace falta que aguantemos una que otra ampollita, peladita, dolor, cortadita y demás males acarreados por usar zapatos que no nos van? ¿Hasta que punto es bueno aferrarse a un solo par? ¿Como saber cuando es el momento de buscarle un reemplazo, uno que posiblemente no nos guste tanto pero si nos trate bien los pies? ¿Y si algun@s nacimos para vivir descalzas como Los Picapiedra? No apoyo eso pero ¿Y si si?
Tanto medirme zapatos y poner cara fea me hace pensar si en verdad soy tan complicada como pienso o solo necesito encontrar el par adecuado. Unos que vengan a mi medida, que me los ponga y les pregúnte Where have you been all my life?., Pero eso sería muy Disney y él y yo no nos llevamos muy bien que digamos.
Como no estaba segura de si cortarme los dedos o seguir de tienda en tienda volví a la casa con mis zapaticos viejos. Estos que ya me pelaron la primera vez, estos que ya se amoldaron y hasta cariñito les he tomado. Volví a casa con ellos y saldré mañana otra vez en busca de un sustituto que esté a su altura.