Luego de que todo el mundo deseara que se cumplieran todos nuestros deseos, un prospero y feliz 2014 y bla, bla, bla. Paso a dar mis felicitaciones por haber visto la llegada del 2014. Un año que se nos brinda como libro en blanco para que hagamos con él lo que se nos antoje.
Para estos 365 días que hoy comienzan, espero que no seamos acomodados, que dejemos de pedirle cosas al 2014 como que es Juanita con la maleta de regalías.
Que estemos en paz con Dios sea cual sea nuestra opinión acerca de él.
Que dejemos de pedir milagros y seamos el milagro.
Que conjuguemos nuestros verbos favoritos y que no dosifiquemos los placeres.
Que en lugar de gastarnos las yemas tecleando nuestros propósitos nos enfoquemos en tenerlos bien claros en nuestra mente. Que es a donde pertenecen.
Que en esta nueva temporada de vida nos reseteemos y olvidemos o al menos veamos desde otra perspectiva el 2013.
Que en esta ocasión dejemos de pedirle a Dios, el 2014 o a la vida misma que cumpla nuestros deseos. Me gustaría que trabajemos duro para lograr las cosas que queremos y así, cuando Dios, el 2014 o “la suerte” vean nuestro gran esfuerzo se animen a echarnos una mano.
Que en este 2014 tropecemos con piedras diferentes y que una vez estando en el suelo veamos la vida desde allá abajo a ver si vemos algo que por nuestra 'altura' ignoramos.
Que esta vez en lugar de pedir, ofrezcamos al 2014 una versión mejorada de nosotros, una que sea perseverante, trabajadora, una con ganas de aprender, una sin reencores. Una versión que sepa que no siempre deseamos lo que merecemos y que aunque así fuera, la vida -lamentablemente- no nos da lo que merecemos sino lo que ganamos a base de esfuerzo y dedicación.
Démosle una versión realista. Una que sea consciente de sus fallos pero que trabaje para mejorar un chín más cada día. Una versión que no se conforme con estar viva sino, una que pida vivir más y más. Una versión que viva el Carpe Diem y pero que lo haga como aconseja el Desiderata.
Que dejemos de querer tener gente que "nos sume". Trabajemos para ser nosotros quienes sumamos a la vida de quienes nos rodean.
Que este año nos enamoremos del sol sin dejar de ser fieles a nuestras raíces.
Que tengamos razones para cambiar nuestro playlist. Que las canciones tristes dejen de “pegarnos”. Que las cambiemos por música alegre de esa que incita a amar la vida, el amor y a quienes nos rodean. Esas canciones que nos ponen a pensar bonito, a sonreír y cogerlo easy.
Que en 2014 nuestras sonrisas sean sinceras, que busquemos razones para ser felices día por día y que cuando las cosas no salgan de la manera que quisiéramos, aprendamos a buscarle la vuelta y hacerlo uno de esos días random en que aprendemos un montón.
Que nuestros ojos sonrían, que la piel hable y la boca exprese lo que el corazón siente.
Que seamos felices, que amemos, perdonemos, olvidemos, ignoremos y sobre todo que nos encontremos a nosotros mismos en este mundo lleno de prototipos.
Que demos gracias por poder ver un nuevo amanecer.
Que sepamos que no importa cuantas veces vivamos el cambio de año todos serán lo mismo si nuestras mentes siguen pensando de la misma manera.
Que lleguemos al 2015 vivitos y coleando. Llenos de ilusiones y sobre todo siendo mejores personas.
Que estemos en paz con Dios sea cual sea nuestra opinión acerca de él.
Que dejemos de pedir milagros y seamos el milagro.
Que conjuguemos nuestros verbos favoritos y que no dosifiquemos los placeres.
Que en lugar de gastarnos las yemas tecleando nuestros propósitos nos enfoquemos en tenerlos bien claros en nuestra mente. Que es a donde pertenecen.
Que en esta nueva temporada de vida nos reseteemos y olvidemos o al menos veamos desde otra perspectiva el 2013.
Que en esta ocasión dejemos de pedirle a Dios, el 2014 o a la vida misma que cumpla nuestros deseos. Me gustaría que trabajemos duro para lograr las cosas que queremos y así, cuando Dios, el 2014 o “la suerte” vean nuestro gran esfuerzo se animen a echarnos una mano.
Que en este 2014 tropecemos con piedras diferentes y que una vez estando en el suelo veamos la vida desde allá abajo a ver si vemos algo que por nuestra 'altura' ignoramos.
Que esta vez en lugar de pedir, ofrezcamos al 2014 una versión mejorada de nosotros, una que sea perseverante, trabajadora, una con ganas de aprender, una sin reencores. Una versión que sepa que no siempre deseamos lo que merecemos y que aunque así fuera, la vida -lamentablemente- no nos da lo que merecemos sino lo que ganamos a base de esfuerzo y dedicación.
Démosle una versión realista. Una que sea consciente de sus fallos pero que trabaje para mejorar un chín más cada día. Una versión que no se conforme con estar viva sino, una que pida vivir más y más. Una versión que viva el Carpe Diem y pero que lo haga como aconseja el Desiderata.
Que dejemos de querer tener gente que "nos sume". Trabajemos para ser nosotros quienes sumamos a la vida de quienes nos rodean.
Que este año nos enamoremos del sol sin dejar de ser fieles a nuestras raíces.
Que tengamos razones para cambiar nuestro playlist. Que las canciones tristes dejen de “pegarnos”. Que las cambiemos por música alegre de esa que incita a amar la vida, el amor y a quienes nos rodean. Esas canciones que nos ponen a pensar bonito, a sonreír y cogerlo easy.
Que en 2014 nuestras sonrisas sean sinceras, que busquemos razones para ser felices día por día y que cuando las cosas no salgan de la manera que quisiéramos, aprendamos a buscarle la vuelta y hacerlo uno de esos días random en que aprendemos un montón.
Que nuestros ojos sonrían, que la piel hable y la boca exprese lo que el corazón siente.
Que seamos felices, que amemos, perdonemos, olvidemos, ignoremos y sobre todo que nos encontremos a nosotros mismos en este mundo lleno de prototipos.
Que demos gracias por poder ver un nuevo amanecer.
Que sepamos que no importa cuantas veces vivamos el cambio de año todos serán lo mismo si nuestras mentes siguen pensando de la misma manera.
Que lleguemos al 2015 vivitos y coleando. Llenos de ilusiones y sobre todo siendo mejores personas.